La llegada de la Navidad

¡Ya nos hemos dado cuenta!. Las calles iluminadas, adornos, cánticos y nuevas promesas de la gente que nos rodea. Cada año viene antes, “casi nos pilla en mangas de camisa” Chicos, ha llegado la Navidad.
Sentimientos enfrentados, aquellos que luchan por evadirse de estas fiestas por no poder recibir el nuevo años junto a sus seres queridos, y en el otro extremo, aquellos que viven con gran emoción y esperanza estas fechas. Quizá, por estar rodeados de niños, porque quién olvida el brillo de sus ojos cuando ven a Papá Noel o a los Reyes Magos, cuando observan las luces navideñas de las calles, o ponen el belén o el árbol en sus casas junto a sus hermanos y padres....
Pero, ¿cuándo podemos decir que estamos en Navidad?. ¿Por qué hay adornos y luces puestas a mediados de noviembre e incluso antes? ¿Por qué correr tanto ante la llegada del final de año?, ¿tantas ganas tenemos de empezar una nueva vida?.
Estamos ante una sociedad consumista y materialista, eso no hace falta decirlo, pero hay que ir más allá, es necesario recapacitar, analizar el problema del ser humano que espera con ansias la llegada de una nueva época del año, no sólo la Navidad, si no, la Semana Santa, el verano,...¿Por qué no pensar en el presente?, ¿por qué queremos vivir más rápido de lo que ya realmente vivimos?.
La vida pasa y no te brinda segundas oportunidades, es el momento de sacar lo positivo de cada momento, es decir, ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío.
Todo llega y todo se pasa, por ello, es necesario vivir con intensidad cada momento que la vida te otorga, porque no se sabe si mañana verás amanecer, cada minuto es un regalo que se nos ofrece.