Griterío, ovación, aplausos,... un sentimiento común: la pasión por unos colores.
Es lo que se escucha al entrar al Palacio de Sástago, en recuerdo del gol marcado por Nayim en París, en 1995.
Una final de infarto, que tuvo su merecido desenlace.
Desde una distancia de más de 40 metros y a diez segundos del final, Mohamed Ali Amar “Nayim” chutó a portería logrando marcar el gol más importante para el zaragocismo, siendo de esta manera, “uno de los lugares más emocionante de la muestra” afirma una de las guías.
Una exposición realizada por el Real Zaragoza en recuerdo de su 75 aniversario, con salas dedicadas a un club y a una afición.
La más innovadora y curiosa es la sala de Arcos, donde se encuentran los 9 títulos conseguidos ( seis de Copa, una Supercopa, una Recopa y una Copa de Ferias), precedido todo ello, por una cortina de niebla donde se reflejan los jugadores de la cantera saliendo al campo por el túnel de vestuarios.
Mayores, medianos y pequeños han visitado esta exposición, algunos obligados por el colegio y muchos otros, movidos por una de las pasiones de sus vidas.
El Real Zaragoza, no se creo hasta 1935, anteriormente la ciudad tenía dos representantes, “los avispas” y “los tomates”, y en unión de ellos surgió el actual equipo.
Es en la sala de la historia del club, con lo Alifantes, los Magníficos (Lapetra, Villa, Marcelino, Canario y Santos), los Zaraguayos y el equipo de la Recopa, donde se puede observar como grandes y pequeños se emocionan al ver en la pantallas la historia y logros de su club.
Los más mayores representan el pasado y el presente, personas que han vivido tardes épicas en Torrero y en la Romareda, personas que veían jugar al antiguo Iberia, a los Zaraguayos y a los Magníficos, y que incluso, se ven reflejados en algunas de las fotos de la exposición.
Sus ojos brillan al recordar el pasado de su equipo y relatan , con emoción en sus rostros, las mejores tardes de fútbol a sus nietos. Los abuelos son los que dejarán el legado de una pasión por unos colores, un sentimiento por un equipo, el amor al buen fútbol.
El Real Zaragoza es un club joven que todavía tiene mucho que demostrar al fútbol español.
Serán los Militos, Oliveiras, Aimars, Zapaters, Ayalas,...los que sean estandarte del futuro del club, y que no quedan olvidados en la exposición, con la muestra de sus botas, las que cada domingo usan para saltar al terreno de juego dando alegrías y, en ocasiones disgustos, a los aficionados "blanquiazules".
Con rostros sonrientes y ojos humedecidos abandonan muchos el Palacio de Sástago, han sido partícipes de la historia de su club por unos momentos.