domingo, 24 de febrero de 2008

Una noche de rotativa

La noche comenzó muy bien, después de entrenar e irme a cenar con unas amigas, el autobús nos recogía en el Paraninfo rumbo a la rotativa del Heraldo a las once de la noche.
Al llegar allí nos dieron una pequeña charla introductoria en el hall y de ahí pasamos al museo.
Es cuando nuestro director Rafael, también conocido como Bardají-Sarkozy, empezó a explicarnos la historia de la impresión de periódicos. Me imagino que estaréis conmigo en pensar que este hombre estaba emocionado perdido contandonos todo aquello. Chicoooo...!!parecía que no fueran las tantas de la mañana, que ENERGY (como diría el de FAMA)tiene este hombre, que pasión le echa al asunto.
Después llegó el momento más esperado, la rotaiva!! Que pasada...eso es para verlo, como en pocas horas se "pulen" miles de ejemplares de Herañdo, más otros tantos de Heraldo Soria, Huesca, Mundo Deportivo, Que, ADN,....
Toneladas de bobinas, numerosos trabajadores, un olor peculiar que se impreganaba en nosotros,...y algo en común: que la prensa llegue cada día a nuestras casas con la mejor calidad posible.
Después de nuestra apasionante visita y con periódico en mano, decidimos visitar algun bar que otro. En concreto el Colonial, muy majo por cierto.
Una amiga de Celia, bien simpatica hacía una fiesta setentera!!
Entre cervecilla y cervecilla vimos algun profe de derecho que ni podía casi hablar por un exceso de alcohol en su sangre y a una peculiar mujer vestida de...no se ni de que, con una especie de vestido-mantel de la temporada 78-79 del pueblo de los Amish con un importante escote....Esa mujer se encontraba rodeada por un sector masculino, a cual peor, que precisamente no miraban a sus ojos...
La noche trascurría con normalidad hasta que llegó el momento de abandonar, yo me fui a casa y el resto de chonis y el pepino se dispusieron a buscar un taxi para su retorno al hogar...
Al día siguiente cuando amanecí me llamó Ar para contarme que habían llegado a casa a horas muy tempranas o avanzadas, segun como se mire, poque habían acabado en el hospital ya que nuestro pepino se había pegado una leche considerable por la calle, al jugar al futbol con Celia. Chicos si no teneis dominio del balón, antes de jugar hay q calentar. Afortunadamente nuestro Diegoool se encuantra en perfecto estado, pero la leche no se la quita nadie, verdad Celia?
Lo que todos tenemos claro es una cosa: conseguimos que Daniela viera un amanecer en España, aunque sea desde la ventana del Clínico como dice ella, y que quién sabe si, el que va a ser algo cenizo es el pepino...

1 comentario:

C.M.G. dijo...

Choni, q susto me di, total para nada. Menos mal q danielita saca siempre el lado positivo de todo...